EMILIO Y DAVID

La pandilla de adolescentes del barrio nos reuníamos, allá por la década de los 70, en una esquina concreta. Nos sentábamos allí sobre un escalón. Ése era nuestro punto de encuentro y casi siempre había alguien del grupo en el citado lugar para conversar, dar una vuelta o tomar una cervecilla en una tasca cercana.

Yo sabía de oídas que dos chicos del grupo mantenían relaciones sexuales entre sí. No obstante, ambos habían tenido novias y amoríos con chicas. En este sentido, un dato relevante es que hoy día, tanto Emilio como David, están casados con mujeres, llevan bastantes años de matrimonio y tienen hijos biológicos.

La verdad es que este comportamiento me intrigaba. Heterosexuales y homosexuales a la vez, simultaneando en algunas temporadas relaciones con hombres y mujeres... Para satisfacer mi espíritu inquisitivo, realicé algunas indagaciones, como si yo fuera un detective especializado en asuntos eróticos.

En el transcurso de una conversación saqué intencionadamente el tema de las relaciones íntimas con su amante y Emilio me confesó que cuando no estaban los padres, se reunían en casa de uno de ellos y se masturbaban: el uno al otro o cada uno por separado, según el dictado de sus apetencias. Emilio y David también practicaban sexo con penetración.




Otro día le pregunté a Emilio (con el que tenía más confianza) por qué se acostaba con su amigo David y sin pensarlo, de buenas a primeras, me respondió con rostro jovial: "Por lujuria".

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL TEMPLO DEL DOLOR

EL SEDUCTOR SEDUCIDO

POR DETRÁS ME GUSTA MÁS