LA MASTURBACIÓN EN CADENA

El organizador de esta página web me ha pedido que colabore en ella, aportando algún escrito relativo al erotismo o al sexo, como yo prefiera.

Hace unos meses acudí a un lugar de intercambios llamado "Libertino´s", del que soy socio, aunque no me considero cliente asiduo. En esa ocasión, como era costumbre en mí, tomé una copa y di una vuelta por las diversas salas. Vi lo típico en un club liberal: tríos, voyeurs, mamadas en público, escenas de exhibicionismo, el archifamoso cuarto oscuro (al parecer un invento de la comunidad gay)... Pero ese día en concreto vi algo que enseguida captó mi atención.



Una cadena de catorce personas (la mayoría no se conocía entre sí), sentadas una al lado de otra, todas en pelota picada, o con las bragas o pantalones bajados, masturbando con una mano al adlátere de la izquierda y con otra mano al de la derecha. Me pareció un espectáculo original, novedoso. "La paja colectiva", podríamos llamarlo. Para completar el numerito también había algunas personas arrodilladas practicando el cunnilingus o mamando la polla a algunos de los que masturbaban con ambas manos y simultáneamente eran masturbados.



Como digo, todos ellos estaban sentados cómodamente a lo largo de una línea recta de sofás acolchados. Vistos desde fuera, los brazos y piernas entrecruzados de los participantes en esta gran masturbación popular formaban una pauta geométrica en forma de trenza no exenta de atractivo estético. Además, las piernas abiertas -en algunos casos espatarrados- de algunos masturbados/masturbadores aumentaban el nivel erótico visual. 

Los penes enhiestos sujetados por manos femeninas que subían y bajaban. Los chochos bien visibles con una mano masculina encima frotando y dándoles placer. Las caras de gusto y lascivia. Los párpados cerrados o semicerrados, las bocas abiertas con respiración jadeante. Al cabo de un rato algunos ya estaban a punto de correrse y en ese momento la mano anónima empezaba a moverse con ritmo frenético para provocar y facilitar el trance final acompañado de espasmos orgásmicos y expulsión gozosa de líquidos.


Esta escena de masturbación en común me pareció digna de recuerdo por su originalidad, estética visual y voltaje erótico. Ése es el motivo que me ha llevado a elegir este tema entre otros muchos posibles para esta cyberpaja, quiero decir, cyberpágina. Naturalmente, el número de participantes podría haber ser menor o incrementarse ad infinitum. Esta segunda opción me resulta aún más interesante.

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